El espacio es la memoria del tiempo, el tiempo el arquitecto de los lugares
Las ciudades se debaten entre la especificad y lo genérico. La topografía, geografía e historia en Toledo son únicas, nuestra actuación preserva y restitutuye unos valores físicos que se mantuvieron inalterados durante siglos, porque sólo de forma tosca, a veces, el hombre se acerca en sus artificios a la perfección de la acción de la naturaleza.
El Tajo dibuja en la ciudad una línea, que hasta ahora limita y divide, y pasa a ser el elemento físico que cose y une los dispersos barrios que la componen. A través de canales de agua depurada se ramifica y relaciona con cada zona y espacio urbano de forma específica, transformándose en diferentes elementos que permiten el acercamiento y contacto del río con la ciudad. Estos canales discurren paralelos a caminos y sendas que posibilitan el recorrido continuo o puntual de las márgenes del río y las intervenciones, que acomodándose en sus meandros buscan devolver el paisaje natural, que lo transforme en un lugar para HABITAR.
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