El oratorio S. Felipe Neri fue parte de la Iglesia de S. Juan Bautista, fundada en torno a 1.125 y derribada entre 1.771 y 1.777 debido a su ruinoso estado. Fue totalmente reconstruida a finales del siglo XV- comienzos del siglo XVI. En el muro del evangelio, mandada construir por don Sancho Sánchez de Toledo, se levantó una gran capilla, que es lo único que actualmente permanece en pie de todo el complejo parroquial. La plaza Amador de los Ríos correspondería al solar del antiguo edificio derribado convertido en espacio público.
La entrada a la capilla se realizaba bien desde la iglesia, cuya huella podemos todavía observar en el gran arco ojival que aparece en el muro que da a la plaza, o directamente desde la calle a través de un patio, que es la entrada actual. La fábrica de la capilla es gótica y consta de un gran espacio rectangular cubierto por una bóveda de aristas.
El oratorio S. Felipe Neri es un bien patrimonial que merece ser mantenido en uso, preservado y adaptado a una función. Convertirlo en un espacio expositivo, cultural y didáctico supone sumar un punto de referencia más al itinerario cultural de nuestra ciudad.
Una exposición de pintura, escultura o cualquier otra expresión artística, está formada por las obras que la conforman, pero también se constituye en base al espacio que rodea a éstas, por el debate informativo y cultural que se origina a su alrededor e, incluso, por la capacidad que las obras tengan para generar numerosas expectativas de debate social y cultural más allá de su significado estético más evidente y cercano.
El nuevo Espacio Tolmo acogido en S. Felipe Neri quiere convertirse en esto: en un expositor de miradas artísticas y, a su vez, en una potente voz del debate cultural que pueda provocar cualquier acontecimiento artístico. El proyecto de adecuación del oratorio para espacio expositivo y cultural, parte de la máxima: “donde los mínimos se convierten en máximos”, aplicada a todos los condicionantes que rodean la ideación y materialización de este proyecto.
Dar respuesta al nuevo spacio olmo, un proyecto ambicioso en un espacio determinante y limitado, desde la apropiación y el respeto hacia un contenedor que tiene sus propias leyes.
Buscar que la formalización y posterior materialización de la pieza que resuelva las necesidades y expectativas desde las que nace, no aspire más que a un gran mueble que desde su propia autonomía formal y espacial tenga capacidad de revalorizar y ofrecernos una nueva mirada del espacio que ocupa.
Una caja o cubo como espacio conceptual base, determinado y dimensionado tanto por la escala del uso al que va a ser destinado como por el espacio interior del contenedor que va a habitar; entendido como envoltorio protector neutro en el que los espacios propios y los que lo rodean se fragmentan generando perspectivas y recorridos nuevos, que se comprimen o se expanden cuando se anudan entre sí. Espacios que unas veces buscan independencia y autonomía y otras incluso quieren traspasar el espacio interior para abrirse o apropiarse del espacio urbano. (Memoria de la exposición Tolmo en San Felipe Neri)
– Este proyecto no fue posible por los obstáculos del Director General de Patrimonio de la JCCM, D. Luis Martínez. En su lugar se realizó una obra de rehabilitación contratada a la empresa TRAGSA que costó el doble de lo presupuestado por el Grupo Tolmo. A fecha de hoy el monumento permanece cerrado y abandonado –
Cal, José Ramón; Blanco Paz, Josefa. Tolmo en San Felipe Neri. TOLMO, JCCM, 2008